El
metilfenidato es un medicamento estimulante que es seguro en niños,
adolescentes y adultos. Es la mejor opción para el tratamiento del TDAH a
cualquier edad. Puede administrarse a niños muy pequeños (por ejemplo a niños
de 2 años de edad) y a ancianos de 100 años sin ningún problema.
El
metilfenidato no produce sedación (es un medicamento estimulante, su efecto
sería similar a tomar una taza de café, de hecho la cafeína se empleó en la
década de los setenta para tratar el TDAH). El metilfenidato tampoco incrementa
el riesgo de convulsiones. No produce daño al hígado ni al riñón.
El
metilfenidato fue sintetizado por primera vez en 1944 y comercializado en la
década de los cincuenta. En 1961 la FDA (Fud & Drug Administration) la
aprobó para su uso en niños. No existe otro medicamento psiquiátrico en el
mercado que tenga más de medio siglo de haber sido aprobado por la FDA. El
tiempo que lleva en el mercado le confiere una enorme seguridad pues ha podido
comprobarse que no tiene efectos perjudiciales a largo plazo. Hay personas que
han recibido metilfenidato por muchos años sin presentar ningún efecto adverso.
El metilfenidato es uno de los fármaco más seguros de todos los que se utilizan
en la población infantil, al grado de que podríamos afirmar sin temor a
equivocarnos que el metilfenidato es más seguro que el Tempra.